lunes, 29 de diciembre de 2014

Comida de transición

Tengo la suerte de subirme a un avión . A veces suben por trabajo, otras por placer. En mi caso trae cierto entusiasmo. Conocer un lugar nuevo, luego volver a un lugar conocido y redescubrirlo.




Aún viajaba solo en el colectivo y en el metro, pero no avión como mi vieja lo siso su niñez.
Mi primer viaje en avión fue a los 24. Fui a pasar mi fin de semana a Mar del Plata, había ahorrado bastante y fue mi primer viaje sin mis viejos y ¿Como dormí? en el departamento de tía, que nos daban de comer a diario sin desembolsar un solo centavo y casi gastar dinero. El sábado  antes de volvernos y mientras caminábamos por la rampa a mi se me cruzaba la idea. ¿Y si nos volvo en avión? ,pasamos por una oficina de Aerolíneas Argentinas que estaba cerca del Casino,me alcanzo la plata, compramos el pasaje y un día después subí por primera vez a un avión. Me pegunte ¿Creo que me darán un sándwich y una coca? y 45 minutos después se había comenzado la experiencia. Las azafatas preguntaban ¿carne o pollo? ¿bœuf ou de poulet? Supongo que el entusiasmo y la expectativa hace para comer en un avión, al principio no caía,pero se hacia una experiencia gratificante, decidí probar los fideos, un lindo plato hondo platico en el avión que era muy rica, boloñesa espectacular, postres magnifico con la decisión del un vinito también espectacular me contaban o un Cola. La música están relajante que me dormí sin ver la hora en celu, la azafata
me despertó diciéndome llegamos sorprendidamente ya estaba en Aeroparque, la experiencia vivida por primera vez yo su fin.

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