viernes, 30 de noviembre de 2012

Felicidades!!!

8 meses de blog! Esto se debe celebrar! Aprovecharé esta oportunidad para explicar mi experiencia en Buenos Aires e zona oeste del conurbano bonaerense. Ha estado muy bien, la gente es muy simpática, el tiempo no es muy bueno, ya que casi siempre está lloviendo pero eso ayuda a que haya mucha césped y hace muy bonito. Las casas son enormes y la familia con la que he estado me ha ayudado en todo lo que ha podido. Pero lo que nos interesa en este blog que se la comida, la verdad no se puede decir que sea demasiado bueno. Ponen mantequilla a todo, a la verdura, las patatas hervidas y los bocadillos eran de mantequilla con algo más. Y también les encanta la patata hervida, no ha habido un solo día que no comiera patata. La gran mayoría de días tenía para cenar carne con verduras. Las verduras que no tenían aceite ni sal (ya que allí no tienen aceite) y la carne estaba muy cocida y seca. Para comer me daban un Pac lunch (paquete de comida) con un bocadillo de mantequilla y algo más, una fruta, un yogur y para desayunar dos barritas de chocolate, una papilla y agua. Mientras he estado allí no he comido ningún día pescado. Resumen, Irlanda en general, para hacer turismo, esta muy bien mientras te cojan un paraguas y un impermeable pero por la comida no vale la pena. Ademas saber decir que comer es vital. Pero una cosa es comer para sobrevivir y otra muy diferente es encontrar en esta necesidad básica una experiencia sensorial parecida al acercamiento con una obra de arte.

La cocina es un arte, un arte que se gesta de la necesidad, para convertirse en una forma de expresión cultural. La gastronomía de cada país es un claro reflejo de su historia, cultura y personalidad. Un ejemplo es la cocina mexicana, resultado de la mezcla de la comida prehispánica con la tradición española. Infinidad de platillos son una prueba de este sincretismo cultural. Cada sabor, cada aroma, cada calor y cada combinación son una explosión para los sentidos que crea una fiesta en el paladar regocijándolo de un placer difícil de comparar y de un valor profunda, pues como dije, no es solo comer para vivir, o comer por que sabe bien; es encontrar en cada platillo una historia, una cultura y la personalidad del cocinero que se dispuso preparar algún alimento para nosotros. Este espacio será un sitio para amantes de la gastronomía, que han llegado a emocionarse cuando están frente al fuego elaborando una preparación o cuando han recibido sobre la mesa un plato, cuyo sabor se ha quedado grabado en su memoria. Tambien sobre este blog.

 Me alegra saber que para muchos este espacio se está convirtiendo en una nueva posibilidad para poder expresar sus ideas, sensaciones y opiniones, en un momento en el que no todos tienen la alternativa de decir libremente y sin tapujos lo que piensan. Esa libertad, esa alternativa de expresión es la única meta de este blog y me reconforta descubrir que cada día somos más los que así mi persona en este mundo. ¡Gracias!.

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