Apuntar a un crecimiento generalizado a partir de lo local

Si queremos retomar el crecimiento, debemos apuntar a un crecimiento generalizado empezando por lo local. No es casualidad que esta mañana el ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, haya aprobado el decreto de ejecución del último reglamento contenido en el Decreto de Crecimiento que prevé dar 500 millones a todos los municipios italianos. Así que esta mañana el gobierno donó 250 mil euros al Ayuntamiento de Bari, que deben gastarse antes de octubre. Esperamos que el primer acto del próximo alcalde de Bari sea gastar 250 mil euros en desarrollo sostenible ”. Así lo afirmó el ministro de Relaciones con el Parlamento, Riccardo Fraccaro de Bari. 

 "¿Qué significa eso? - agregó - Significa dinero para remodelar edificios, poner nuevas calderas más eficientes, asegurar edificios escolares, romper barreras arquitectónicas. Todo dinero que permita, entre otras cosas, producir energía o ahorrar energía y por tanto recaudar más dinero y gastar menos dinero en los municipios y utilizar ese dinero para prestar mejores servicios a la ciudadanía. Este es nuestro modelo de desarrollo: dar dinero de forma distribuida empezando desde abajo ”.

La situación social sumada a la potencialidad que ofrece la macroeconomía en la actualidad, plantean un gran desafío para los municipios en nuestro país y los convierte en un actor de suma relevancia para la solución de problemáticas vinculadas a la recomposición productiva, el empleo y la distribución de los ingresos.

En particular, es de suma importancia desarrollar estrategias de políticas sociales en donde el nivel local tenga un rol relevante. De esta manera, el debate debe orientarse hacia la definición de qué puede hacer el municipio y cómo mejorar la gestión municipal, no sólo a partir de la articulación de las políticas sociales con los otros niveles-provincial y nacional- sino también con otros actores como las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado.

En los apartados siguientes se desarrollan estos interrogantes con miras a pensar un proyecto nacional que aborde la perspectiva del Desarrollo Local con crecimiento económico e inclusión social.

Acerca del concepto de Desarrollo Local

El Desarrollo Local no dispone de un cuerpo teórico homogéneo. Por el contrario, existen diversas perspectivas que tienen diferentes implicancias en su forma de ver lo local.

Apuntar a un crecimiento generalizado a partir de lo local. El Gobierno central ha creado también sus propios programas para el fomento del desarrollo local. Es de destacar el Programa de Desarrollo Integral (PDI), impulsado desde el Ministerio de Economía y Planificación y el Instituto Nacional de Planificación Física. El PDI es también una metodología de planificación del desarrollo territorial, en este caso municipal, que apunta a conciliar los intereses nacionales con los del territorio.  

Fuera de la academia, un trabajo también de formación de capacidades y asesoría, otro grupo de instituciones resaltan en lo referente al apoyo del fomento del desarrollo local, realizando algunas funciones de agencia, pero sin fines de lucro. Capacitan y acompañan a los municipios y trabajan con el presupuesto nacional y fondos de la colaboración. En el caso cubano 10 centros de investigación y 7 facultades de perfil de ciencias sociales, ingeniería industrial y turismo realizan acciones de capacitación, acompañamiento en Planificación Estratégica, búsqueda y gestión de fondos para proyectos para municipios.

Los nuevo 10 mandamiento

A partir de la tensión que subyace y que se incrementará entre la propensión a retomar la inercia global, ahora desde los liderazgos más personalistas desde la concentración de poder en muchos de los países, y por otro lado, los fenómenos territoriales que, como desafío de sobrevida, están buscando respuestas en lo endógeno para preservarse y buscar evolucionar de modo sostenible, se nos ocurre plantear algunos señalamientos para debatir.

A finales del siglo pasado, Ulrick Beck y Roland Roberson comenzaron a utilizar un neologismo que pretendía asociar al fenómeno de la globalización y a partir del mismo, la necesidad de construir respuestas territoriales al desafío de pensar las agendas locales en clave de inserción global ante aquellos nuevos escenarios. A eso se le llamó “glocal” o “glocalización”.

Sin detenernos en sus resultados, ni en la ocurrencia de aquella denominación, hoy aparece como interesante y pertinente plantear de manera urgente la necesidad de realizar un ejercicio para la acción rápida, que vaya indicando señalamientos para actuar en el escenario que va dejando la pandemia, con la consigna de que “el día después es hoy” y a la vez, siendo conscientes de que no se debe volver a recuperar lo anterior, en referencia al camino del crecimiento económico a cualquier costo, pues de hacerlo, no solo no habremos aprendido del flagelo, sino que estaremos condenados a repetirlo de manera inexorable y aún peor.

Dicho esto, y entendiendo que la actual pandemia ha contribuido a plantearnos un cambio paradigmático fenomenal, las respuestas para enfrentar ese cambio deberían subvertir el orden establecido, para que al menos comencemos a tener chances de sobrevida sostenible. En tal sentido, y con intención de provocar debates necesarios, queremos contribuir a proponer de manera inicial unos primeros diez mandamientos para la nueva agenda del desarrollo territorial.

Ellos serían:

1) Ética, salud y ambiente. La agenda 2030, con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el marco de la ONU, deberá repensarse, ejecutarse y sobre todo, territorializarse, contemplando aquellos elementos clave en su diseño y ejecución.

2 La relación con el prójimo en términos de cooperación, los aspectos ligados a la salud pública de la población deberán tomar nuevo marco ético y colectivo.

2) Gobernanza territorial horizontal y multinivel. Nuevos diálogos que signifiquen compromisos para la acción y no meras charlas que no signifiquen nada. Informar no es lo mismo que participar (Albuerquerque, F.). También será una forma de insuflar a los gobiernos locales nuevas ideas y compromisos desde las voces no siempre escuchadas, emanadas de los actores del sector del conocimiento, del sector privado y de la sociedad civil organizada.

3) Se estimulará entre los ciudadanos a propender más la proximidad y menos a la mera cercanía (asociado a 1 y 2). Recobrar la idea del prójimo (próximo) como implicancia por el otro.

4) Los certificados de calidad de los productos deberán vincularse al territorio pero con atributos éticos, de salud y ambientales.

5) Repensar la banca al servicio del desarrollo y no solo de la renta del capital financiero.

Deberán volver a promoverse las Cajas Cooperativas de Crédito y los bancos y entidades financieras locales,2 para que los recursos se puedan recircular varias veces en los territorios.

6) Gestiones en clave de I+D+i+e (Investigación, Desarrollo, Innovación y Ambiente), desde lo territorial. Para robustecer las mismas habrá que fortalecer de manera continua a los dirigentes locales.

7) El futuro será de nuestros mayores, no de nuestros hijos (Maturana). Contribuir a “realfabetizar”, a los adultos mayores comenzando por lo digital, so pena de incurrir en “abandono” de persona.

8) El estado del futuro deberá ser más Estado en mejor estado, en todos sus niveles y con abordaje sistémico, pero sobre todo en el nivel local.

9) A los capitales intangibles (Social, Institucional, Humano, Relacional) se le deberá sumar el capital resiliente. Capital esencial en el abordaje de las nuevas agendas y sobre todo ante eventuales escenarios de catástrofe.

10) La Industria 4.0 será estimulada y promovida con énfasis en la generación de “empleos verdes”.

Por supuesto que a estos diez puntos iniciales se le pueden agregar otros e incluso mejorar o modificar los planteados, pues de alguna manera se trata de que sea un aporte junto a otros que han ido apareciendo, y que contribuya a elevar el debate para construir mejores territorios locales y por ende, un mundo mejor.