Néstor Kirchner reactivó la política de nacionalizar empresas, como las correspondientes a Aeropuertos Argentinos, el servicio de Correos, Aguas Argentinas y servicios públicos, privatizados durante la presidencia de Menem.
19/11/2003: El gobierno de Néstor Kirchner dispone por decreto la rescisión del contrato de concesión al local Grupo Macri del servicio oficial de Correo, que databa de 1997, y constituye la sociedad Correo Oficial de la República Argentina, de la cual el 99% va para el ministerio de Planificación Federal y un 1% para el ministerio de Economía.
Junio de 2004: El gobierno rescinde la concesión del Ferrocarril San Martín (de pasajeros) y luego en mayo de 2007, hace lo mismo con las líneas Roca y Belgrano Sur, en ambos casos por reiterados incumplimientos en la oferta del servicio.
21/03/2006: Néstor Kirchner rescinde de manera unilateral el contrato de concesión de la distribución de agua potable y tratamiento de líquidos cloacales en el Gran Buenos Aires (periferia de la ciudad de Buenos Aires), donde viven más de diez millones de personas. Desde 1993, la concesión estaba en manos de la empresa francesa Suez. Néstor Kirchner crea una nueva empresa controlada en un 90% por el Estado para ocupar el lugar de la filial de Suez.
30/03/2007: El gobierno de Néstor Kirchner reestatiza por decreto Talleres Navales Dársena Norte (Tandanor) y entrega 10% de las acciones a los trabajadores en recompensa por haberla mantenido en actividad. Había sido privatizada en 1999 por el expresidente Carlos Menem (1989/99)
Argentina logró mantener un crecimiento sostenido promedio del 8,5 por ciento anual, el período más largo de crecimiento de los últimos 100 años.
Redujo la tasa de desempleo a menos de un dígito por primera vez en 13 años, pasando del 20,4 por ciento al asumir el poder a 8,4 por ciento en el 2007.
El salario mínimo que era en 2003 de $360 se elevó a $1.240 en el 2008.
Desde el 2003 las asignaciones familiares han tenido un aumento que supera el 100 por ciento.
salida de Argentina del default y la restructuración de su deuda que para el 2003 ascendía a 178 mil millones de dólares, lo que representaba un 130 por ciento del Producto Interno Bruto. En 2007 ese porcentaje bajó a casi la mitad (74 por ciento). liquidación de la deuda que el país mantenía con el FMI y la reestructuración de deuda externa por 81.836 millones de dólares, con una quita del 65,4%, aceptada por más de las tres cuartas partes de los acreedores.
Entre el 4 y 5 de noviembre del 2005, en la ciudad de Mar del Plata, Argentina, se reunieron los presidentes y jefes de Estado en la IV Cumbre de las Américas. Kirchner, junto al Comandante Hugo Chávez y el líder brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, rechazó la propuesta neocolonial del ALCA, que al finalizar el evento quedó sepultada por amplia mayoría.
“El Mercosur y la integración latinoamericana deben ser parte de un verdadero proyecto político regional. Para nosotros, en ese marco, el fortalecimiento del Mercosur constituye un paso estratégico (...)”, aseveró Kichner el 17 de diciembre de 2004 desde Brasil.
Creó la Unión Suramericana del Sur (Unasur) e impulsó la defensa del Mercado Común del Sur (Mercosur).
El 24 de marzo de 2004, el expresidente ordenó descolgar los cuadros de los dictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone del Colegio Militar, así como otros represores del pueblo argentino.
Otra medida tomada por Kirchner fue el ceder las instalaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el principal centro de detención ilegal y torturar, para construir un Museo de la Memoria.
"Me tocó ser presidente votado solamente por el 22,7% de los ciudadanos, pero la tasa de desempleo era del 27%, es decir que era más alta la tasa de desempleo que los votos que obtuve", definía Kirchner a principios de este año, en la inauguración del periodo de sesiones del Parlamento.
más el imparable crecimiento de las reservas y un constante superávit fiscal, frutos tanto de una política impositiva más estricta como de las subidas de las retenciones a las exportaciones, que le han granjeado por momentos la enemistad de la oligarquía local.
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