Ingredientes:
300 grs de garbanzos crudos.
1/2 cebolla blanca o morada (que no pique).
1 o 2 dientes de ajo.
Un puñado de perejil fresco o cilantro.
1 cda de levadura en polvo o bicarbonato.
2 cdas de sésamo molido o tahini.
1 cda de harina de garbanzos.
1 cda de comino molido
Jugo de limón.
A gusto Sal y Pimienta
Elaboración:
Dejaremos en remojo los garbanzos durante 24 horas. Escurrimos los garbanzos bien y los trituramos con una picadora o procesador de alimentos. Los reservamos en un bol. Por otro lado, trituramos la cebolla (yo suelo poner la variedad que no pica, pero podéis usar cualquier tipo) los ajos sin el germen, el perejil, un poco de zumo de limón al gusto y la harina de garbanzos. La mezcla que nos quede, se la añadimos a los garbanzos triturados y mezclamos todo. Añadimos las especias, el sésamo molido o tahini, el comino, pimienta negra, la levadura o bicarbonato y la sal. Mezclamos y dejaremos reposar 45 minutos. Una vez reposada la masa de los falafel, les daremos forma de croquetas ligeramente aplastadas y las iremos colocando en una bandeja de horno con papel vegetal. Precalentamos el horno a 180º y las horneamos de 30 a 45 minutos aproximadamente, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Cuando las veamos que están doraditas, las sacaremos y las podemos acompañar con una riquísima salsa de yogur.
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