Penne a la carbonara falsos

Toda la vida pensando que esta receta de salsa carbonara era la auténtica, hasta que probé la de verdad en un restaurante italiano italiano. Os podéis imaginar mi cara de sorpresa cuando me trajeron el plato... ¿y la crema de leche? ¿y la panceta? Pues no, no señores, no tenían crema de leche ni panceta, pero eso sí, estaban buenísimos.

La receta original por lo visto sólo lleva espagueti, huevos, pimienta negra y tocino, y punto pelota. Bueno y aceite de oliva, que para algo somos mediterráneos. Ni  crema de leche , ni cebolla, ni panceta, ni parmesano. Y es que se podría decir que este plato a dado muchas vueltas al 

mundo, y en cada vuelta, toma, un ingrediente nuevo al canto. Al final como resultado, tenemos esta carbonara un tanto falsa, que nos venden como verdadera y que se parece a la de verdad en el blanco de la pasta.

Puede ver aquí un video de la salsa carbonara más purista que he encontrado y mientras yo os dejo con los ingredientes para cocinar estos penne la carbonara falsos para dos personas, y los ingredientes que vamos a necesitar son:

• 200 gr de pasta (en este caso penne)
• 200 cc de crema de leche
• 150 gr de paceta en tiras
• 1 cebolla
• 1 yema de huevo (opcional)
• Pimienta negra
• Queso parmesano rallado al gusto
• Sal 
• Aceite de oliva

Ponemos a cocer la pasta en abundante agua con sal y un chorrito de aceite. Cuando esté cocida, al dente o a nuestro gusto, escurrimos y reservamos.

Mientras en una sartén, ponemos una cucharada de aceite de oliva y sofreímos la cebolla picada fina junto con la paceta cortado en tiras.

Cuando esté dorado tanto la paceta con la cebolla, echamos la nata, espolvoreamos con la pimienta negra y el queso parmesano, y mezclamos bien.

Retiramos del fuego y echamos la yema de huevo, mezclandolo bien para que quede integrado en la salsa. Este paso es opcional, si no queremos yema de huevo podemos saltar al siguiente paso sin incorporarla a la salsa, al fin y al cabo es una receta de carbonara falsa, cualquier parecido con la realidad es pura ficción.

Echamos los tallarines escurridos a la sartén, y damos vueltas hasta que se mezcle todo bien y la pasta se impregne bien en salsa. Servimos.